Triunfo del partido izquierdista de Gustavo Petro en Colombia fue más amplio de lo reportado inicialmente
Pacto Histórico podría convertirse en el grupo más representativo en el Senado colombiano, con al menos 19 escaños. El resultado también sugiere un mayor apoyo al propio Petro de cara a las elecciones presidenciales del 29 de mayo.
- T+
- T-
El partido izquierdista del senador Gustavo Petro obtuvo cientos de miles de votos más de lo que se informó inicialmente, lo que señala que podría convertirse en el grupo más representativo en el Senado colombiano.
Pacto Histórico, el partido de Petro, obtuvo al menos 380 mil votos más para el Senado que los reportados en el resultado preliminar publicado la noche de las elecciones del 13 de marzo, según la Registraduría Nacional del Estado Civil, la autoridad electoral de la nación.
Con alrededor del 97% de las mesas escrutadas, Pacto Histórico tenía casi 2,7 millones de votos para el Senado, dijo el viernes la Registraduría en una publicación de Twitter. En el resultado preliminar, el partido solo tenía 2,3 millones de votos.
El resultado significa que es probable que Pacto Histórico obtenga más de los 16 escaños en el Senado informados originalmente por la autoridad electoral. El propio Petro dice que el partido obtendrá al menos tres más, de los 108 escaños en el Senado. También puede indicar un mayor apoyo al propio Petro de cara a las elecciones presidenciales del 29 de mayo.
La Registraduría atribuyó la discrepancia a errores en los formularios utilizados para resumir el conteo en cada mesa de votación, mientras que Petro habló de “corrupción sistemática”.
El registrador nacional, Alexander Vega Rocha, explicó que se detectaron algunos errores en los formularios E-14, y los mismos se corregirán en las comisiones escrutadoras.
Los resultados de los otros partidos principales se alinearían con lo que se informó inicialmente. La Registraduría aún no ha publicado los resultados de su conteo de votos para la Cámara de Representantes.
Petro, de 61 años, es popular entre los colombianos de bajos ingresos, quienes acogen sus promesas de redistribución de la tierra y la riqueza. En general, los inversionistas le temen por sus planes de poner fin a la exploración de petróleo, aumentar los aranceles de importación y dar voz a las “organizaciones productivas” en la definición de la política monetaria.